Nuestra Agencia de Marketing Digital se ubica en el local que ocupó, décadas atrás, un viejo bar de copas. Se conocía como El Faetón (aún puede reconocerse en la fachada, donde se conservan unos azulejos con su nombre). Formaba, junto a La Quesería, situada en el local contiguo, un punto señalado en el mapa de la efervescente noche sevillana. Entonces no se estilaba el vaso ancho, el gin tonic, sin aliño de enebro o cardamomo. Todavía era visto como un brebaje exótico, y el cubalibre se coronaba siempre como el rey de la fiesta. El mundo era infinitamente más sencillo.
Mucho después de que cerrara, Nömad continúa creciendo en este antiguo local. Nutriéndose de las energías que atesora desde aquella época cuando fue escenario de encuentros, brindis, risas y otras pasiones de los miles de sevillanos que pasaron por él. En cambio, nuestros vecinos de La Quesería siguen abriendo las puertas a nuevas generaciones. Residiendo o no en el barrio de Los Remedios, acuden para jugar al billar o para tomar algo en buena compañía. Después de tantos años, a pesar de la necesaria adaptación a los nuevos tiempos, se conserva con solera, con una sólida clientela fiel a sus combinados.
Con la llegada del nuevo año, La Quesería vuelve a darle otra vuelta de tuerca al negocio. La vocación continúa intacta: acercarse, reconocer y satisfacer a sus clientes. Esta vez, recurrieron a nuestro Agencia de Marketing Digital para que diseñáramos la estrategia idónea. Y dimos con la clave.
¿Por qué La Quesería no sirve quesos? ¿Por qué, si no se dedica a ello, se llama La Quesería? Ante este dilema, fuimos a hablar con Manolo, el factótum de este proyecto. Entramos en La Quesería, pedimos una cerveza, y le lanzamos la pregunta. Los curiosos que entonces estaban en la barra, cerca de nosotros, pusieron oído al parche. Manolo se sonrió y nos contestó: “Porque esto antes era una quesería”.
Efectivamente, dependiendo de la edad del vecino del barrio al que se le formulase esta pregunta, obtendríamos una u otra respuesta. Si este vecino ya peina canas, o a penas le queda nada por peinar, si ha vivido un concierto de Silvio o Triana, entonces recordaría que La Quesería abrió en 1981 sirviendo vinos con surtidos de quesos, patés… También, que solo un año después cambió de rumbo, convirtiéndose en el pub de copas que perdura hasta hoy. Pero si, en los ochenta, este tuvo poco tiempo más que para nacer, gatear, balbucear, y privarle a sus progenitores de nuevas veladas en La Quesería (como es el caso del quien escribe estas líneas), probablemente le surgiría la misma pregunta que a nosotros.
Por este motivo, les propusimos un giro de 180 grados, una vuelta a esos orígenes, un guiño cómplice a todo el barrio que los ha visto crecer: después de 35 años sirviendo a sus clientes, La Quesería vuelve a servir quesos, un surtido de variedades españolas, francesas y otras nacionalidades, para acompañar a la bebida. Así, a quienes se acerquen ahora a La Quesería se les invita a echar la vista atrás, para repensar aquellos años y todo lo que ha cambiado desde entonces en Los Remedios y en Sevilla. Y si no existen recuerdos en los que zambullirse, esta nueva propuesta puede hacer que surja la pregunta, la necesidad de encontrar respuestas que obligue a indagar sobre los orígenes de este mítico lugar.
Además, de cara a la Navidad, para impulsar esta acción comunicativa diseñamos también una promoción especial. Un descuento en la consumición con una degustación de estos nuevos productos. Así que ya puede correr la voz: ¡en La Quesería, ahora, sirven quesos!