Nuestro cliente requería una asociación rápida entre el naming y el producto ya que, al estar la fábrica en Jérez, tierra de bodegas, existía mucha competencia. Necesitaban darse a conocer rápido entre el público potencial. Con Vidripack, no solo conseguimos una vinculación inmediata con el producto sino también un nombre de marca memorable a medio y largo plazo.
Para el diseño de la identidad, trabajamos en una tipografía de palo seco con vértices redondeados y pequeños cortes en el trazo de modo que simula el reflejo de la luz en el vidrio. Para el imagotipo, y con la misma finalidad del naming, optamos por ser obvios con el símbolo de botella pero la personalizamos de nuevo con interrupciones en el trazado. Así, aportamos sintonía en el conjunto de la marca.
A la hora de elegir color, optamos por un azul clásico que aporta paz y positividad.
Trabajamos también las piezas corporativas: tarjetas, folios, sobres…
