La Hacienda de Orán posee un imagotipo que representa una perspectiva de la misma hacienda, con diversas fachadas representativas de su conjunto arquitectónico. Funciona, a modo de skyline. Creando un perfil propio del lugar. Aprovecha las particularidades materiales que lo hacen reconocible a la vista, que le otorgan personalidad. Así, a modo de abstracción, el logotipo resume estas características con unos sencillos rasgos.
La propuesta de restyling de Nömad consistió en fomentar esta identificación del espacio con la marca, incidiendo también en su carácter, en las peculiaridades que lo hacen un sitio único. Continuamos el camino de la abstracción, resumiendo aún más los rasgos que forman parte del logotipo. De esta manera, se reduce considerablemente su tamaño y complejidad, haciéndolo aún más reconocible en un breve golpe de vista. Los elementos empleados se redujeron a tres: la portada barroca, su imponente torreón y un árbol. Este último representa en sí mismo todo el amplio espacio natural que la hacienda ofrece a sus clientes.
