A partir de la identidad, realizamos todas las piezas necesarias para poner en marcha el obrador: tarjetas, bolsas de papel y tela, sello. También diseñamos uniformes personalizados que, a su vez, fueron simpáticos, vivos y con un toque diferente: la chapa. Además, dio la casualidad que empezaron su actividad en vísperas de Navidad. ¿Sabéis qué no les podía faltar?